Erdogan recorrió una zona afectada por el terremoto en medio de crecientes críticas por su respuesta al desastre

08 febrero 23
Erdogan recorrió una zona afectada por el terremoto en medio de crecientes críticas por su respuesta al desastre

Por: Infobae

Con la esperanza de encontrar sobrevivientes, los equipos de rescate en Turquía y Siria buscaron el miércoles signos de vida entre los escombros de miles de edificios derribados por un terremoto catastrófico. El número de muertos confirmado por el terremoto más mortífero del mundo en más de una década superó los 11.000.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, recorrió una “ciudad de tiendas de campaña” en Kahramanmaras, donde vivían personas obligadas a abandonar sus hogares.

En medio de llamados a su gobierno para que envíe más ayuda a la zona del desastre, Erdogan admitió deficiencias iniciales en la respuesta al terremoto de magnitud 7,8 del lunes, pero prometió que nadie “se quedaría en las calles”.

“Mis ciudadanos, mi gente siempre ha sido paciente”, dijo Erdogan. “Estoy seguro de que mi nación volverá a mostrar paciencia”.

El frío se sumó a la miseria de los residentes que perdieron sus hogares. Muchos supervivientes en Turquía durmieron en coches, refugios del gobierno o al aire libre.

“No tenemos tienda, no tenemos estufa, no tenemos nada. Nuestros hijos están muy mal. Todos nos estamos mojando bajo la lluvia y nuestros hijos están fuera pasando frío”, dijo Aysan Kurt, de 27 años. “No morimos de hambre ni por el terremoto, pero moriremos congelados por el frío”.


Erdogan, en esta gira por las zonas afectadas por el terremoto, reconoció que hubo problemas al principio de la respuesta, pero dijo que había mejorado.


Dijo que el gobierno distribuiría 10.000 liras turcas (532 dólares) a las familias afectadas.

El presidente de Turquía dijo que el número de muertos en el país superaba los 8.500. El Ministerio de Sanidad sirio, por su parte, dijo que el número de muertos en las zonas controladas por el gobierno ha superado los 1.200, mientras que al menos 1.400 personas han muerto en el noroeste controlado por los rebeldes, según los socorristas voluntarios conocidos como los Cascos Blancos. Esto eleva la cifra total a 11.000 desde el terremoto del lunes y las múltiples y fuertes réplicas. Hay decenas de miles más de heridos.

El seísmo se produce en un momento delicado para Erdogan, que se enfrenta a elecciones presidenciales y parlamentarias en mayo, en medio de una recesión económica y una elevada inflación. La percepción de que su gobierno ha gestionado mal la crisis podría perjudicar gravemente su posición.

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