Wall Street tuvo una jornada histórica tras los datos sobre la caída de la inflación en Estados Unidos
10 noviembre 22Por Infobae
La euforia se apoderó de Wall Street y de los mercados financieros de todo el mundo el jueves después de que un informe mostró que la inflación en los Estados Unidos se desaceleró el mes pasado más de lo esperado. La Bolsa de Valores de Nueva York tuvo su mejor día desde abril de 2020.
El S&P 500 registraba subas por un 5,5%, el Dow Jones un 3,7% y el Nasdaq un 7,3%. Los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeron drásticamente e incluso el Bitcoin subió, recuperando parte de su fuerte caída de días anteriores que causó la última crisis de confianza de la criptoindustria.
Una desaceleración de la inflación podría significar que la Reserva Federal (FED) no tendrá que ser tan agresiva a la hora de subir las tasas de interés. Tales aumentos han sido la razón principal de los problemas de Wall Street este año y amenazan con una recesión.
El rendimiento del Tesoro a 10 años, que ayuda a fijar las tasas de las hipotecas y otros préstamos, cayó bruscamente al 3,87% desde el 4,10% del miércoles por la noche. El rendimiento a dos años, que sigue más de cerca las expectativas de acción de la Fed, cayó a 4,33% desde 4,58%.
Todos los movimientos se derivaron de un informe del gobierno de EEUU que muestra que la inflación se desaceleró al 7,7% el mes pasado desde el 8,2% en septiembre. Es el cuarto mes consecutivo de moderación desde que la inflación alcanzó un máximo del 9,1% en junio, y fue una lectura aún mejor que el 8% que esperaban los economistas.
Quizás lo más importante es que la inflación también se desaceleró más de lo esperado después de ignorar los efectos de los precios de los alimentos y la energía. Esa es la medida a la que la Fed presta más atención. También lo hizo la inflación entre septiembre y octubre.
“La tasa de inflación mensual es mucho más informativa”, dijo Brian Jacobsen, estratega senior de inversiones de Allspring Global Investments. “En esa medida, la inflación sigue siendo alta, pero no aterradora”.
Una inflación más baja podría mantener a la FED fuera del camino más agresivo para aumentar las tasas de interés. Ya elevó su tasa de préstamo clave a un rango de 3.75% a 4%, desde cerca de cero en marzo.
Si bien los datos fueron una señal alentadora, los analistas también advirtieron contra la creencia prematura de que la batalla contra la inflación ha terminado.