El papa Francisco criticó a las Naciones Unidas: “No tiene el poder para frenar una guerra”
01 julio 22Por Infobae
El papa Francisco le brindó una larga entrevista a la agencia estatal de noticias argentina Télam en la que abordó varios temas de la coyuntura mundial, el rol de las instituciones, la importancia de los jóvenes, la problemática social y la responsabilidad de los gobiernos, la relación entre los medios y el poder y, además, realizó un breve balance de su papado y recordó los tiempos en que era obispo en la Argentina y era conocido como Jorge Bergoglio.
Una de las definiciones más fuertes la brindó cuando se refirió a la invasión de Rusia a Ucrania para criticar a las Naciones Unidas: “Después de la Segunda Guerra Mundial hubo mucha esperanza en las Naciones Unidas. No quiero ofender, sé que hay gente muy buena que trabaja, pero en este punto no tiene poder para imponerse. Ayuda sí para evitar guerras y pienso en Chipre, donde hay tropas argentinas. Pero para parar una guerra, para resolver una situación de conflicto como la que estamos viviendo hoy en Europa, o como las que se vivieron en otros lugares del mundo, no tiene poder. Sin ofender. Es que la constitución que tiene no le da poder”.
Al respecto, profundizó: “Hay instituciones beneméritas que están en crisis o, peor, que están en conflicto. Las que están en crisis me dan esperanzas de un posible progreso. Pero las que están en conflicto se involucran en resolver asuntos internos. En este momento hace falta valentía y creatividad. Sin esas dos cosas, no vamos a tener instituciones internacionales que puedan ayudarnos a superar estos conflictos tan graves, estas situaciones de muerte”.
Asimismo, el Sumo Pontífice ratificó que debido al conflicto bélico el mundo entró en una crisis de la que no saldrá siendo el mismo y pidió “no volver a la falsa seguridad de las estructuras políticas y económicas que teníamos antes”. Por eso, brindó un fuerte mensaje para que haya unión entre todos los países: “Así como digo que de la crisis no se sale igual, sino que se sale mejor o peor, también digo que de la crisis no se sale solo. O salimos todos o no sale ninguno. La pretensión que un solo grupo salga de la crisis, por ahí te puede dar una salvación, pero es una salvación parcial, económica, política o de ciertos sectores de poder. Pero no se sale totalmente. Quedás aprisionado por la opción de poder que hiciste. Lo transformaste en un negocio, por ejemplo, o culturalmente te fortaleciste en el momento de la crisis. Usar la crisis para el propio provecho es salir mal de la crisis y, sobre todo, es salir solo. De la crisis no se sale solo, se sale arriesgando y tomando la mano del otro. Si no lo hacés, no podés salir. Entonces, ahí está lo social de la crisis. Esta es una crisis de civilización. Y ocurre que la naturaleza también está en crisis”.
Francisco se mostró preocupado por “el descompromiso político de los jóvenes” y lo atribuyó a un desánimo en la generación: “Han visto -no digo todos, por Dios- situaciones de arreglos mafiosos y de corrupción. Cuando los jóvenes de un país ven, como se dice, que “se vende hasta a la madre” con tal de hacer un negocio, entonces baja la cultura política. Y por eso no quieren meterse en política. Y sin embargo los necesitamos porque son ellos los que tienen que plantear la salvación a las políticas universales. ¿Y por qué la salvación? Porque si no cambiamos de actitud con el ambiente, nos vamos todos al pozo”.
Y agregó: “Los jóvenes tienen que aprender esta ciencia de la política, de la convivencia, pero también de la lucha política que nos purifica de egoísmos y nos lleva adelante. Es importante ayudar a los jóvenes en ese compromiso socio-político y, también, a que no les vendan un buzón. Aunque hoy día, creo que la juventud está más avivada. En mis tiempos, no nos vendían un buzón, nos vendían el Correo Central. Hoy están más despiertos, son más vivos. Si los jóvenes no son los protagonistas de la Historia, estamos fritos. Porque ellos son el presente y el futuro”.