Ucranianos que luchan en la planta siderúrgica de Mariúpol se niegan a rendirse

06 mayo 22

Vereshchuk hizo el anuncio en una publicación en las redes sociales.

Ucranianos que luchan en la planta siderúrgica de Mariúpol se niegan a rendirse

Ucrania dijo el viernes que el bloqueo de las unidades de las fuerzas de defensa en el área de Azovstal y que los rusos, con el apoyo de la aviación, habían reanudado las operaciones de militares para tomar el control de la planta siderúrgica.

Los combatientes ucranianos que han combatido a las fuerzas rusas en los túneles de la inmensa planta siderúrgica de Mariúpol se han negado a rendirse ante los ataques.

El Estado Mayor del ejército ucraniano dijo el viernes que “continúa el bloqueo de las unidades de las fuerzas de defensa en el área de Azovstal” y que los rusos, con el apoyo de la aviación, habían reanudado las operaciones de militares para tomar el control de la planta.

La viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, informó el jueves que los civiles atrapados en la planta siderúrgica serían evacuadas de la ciudad portuaria sitiada de Mariúpol el viernes a las 12:00 hora local (09:00 GMT).

Vereshchuk hizo el anuncio en una publicación en las redes sociales. Dijo que la gente se reuniría en el centro comercial «Port City», pero no dio más detalles.

Resiste el último reducto ucraniano en planta siderúrgica de Mariúpol

El último bastión ucraniano en la estratégica ciudad portuaria reducida a ruinas por el ataque ruso se mantiene luchando en medio de la creciente especulación de que el presidente Vladimir Putin quiere presentarle al pueblo ruso una victoria en el campo de batalla —o anunciar una intensificación del conflicto— a tiempo para el Día de la Victoria, que se celebra el lunes para conmemorar el triunfo de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi. Es el feriado patriótico más importante del calendario ruso.

Según el estimado ruso más reciente, unos 2.000 soldados ucranianos se encuentran atrincherados en el enorme complejo siderúrgico Azovstal. Se cree que algunos cientos de civiles también están atrapados en el lugar.

Los defensores “resistirán hasta el final. Sólo esperan un milagro”, dijo Kateryna Prokopenko después de hablar por teléfono con su esposo, uno de los líderes de los defensores de la planta acerera. “No se rendirán”.

Prokopenko dijo que su marido, el comandante del Regimiento Azov, Denys Prokopenko, le dijo que la amará por siempre.

“Me estoy volviendo loca con esto. Parecían palabras de despedida”, comentó.

El ministro de Defensa británico dijo que mientras los ucranianos resistan la toma de la planta, “las pérdidas rusas seguirán aumentando y frustrando sus planes operativos en el sur de Donbás”.

“Hay muchos (combatientes) heridos, pero no se rinden”, dijo el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, en su discurso nocturno el jueves. “Están manteniendo sus posiciones”.

“¡Imagínense este infierno! Y hay niños allí”, dijo. “Más de dos meses de constantes bombardeos, bombardeos, constantes muertes”.

El Kremlin negó que sus tropas estuvieran asaltando la planta y exigió la rendición de los ucranianos. Rusia también acusó a los combatientes ucranianos de impedir que los civiles se fueran.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo que ya está en marcha un nuevo intento por evacuar a civiles de Mariúpol. “Debemos seguir haciendo todo lo que podamos para sacar a la gente de ese infierno”, manifestó.

Los rusos lograron ingresar a la planta el miércoles con la ayuda de un electricista que conocía el diseño, dijo Anton Gerashchenko, asesor del Ministerio del Interior de Ucrania.

“Les mostró los túneles subterráneos que conducen a la fábrica”, dijo Gerashchenko en un video.

La caída de Mariúpol privaría a Ucrania de un puerto vital, permitiría a Rusia establecer un corredor terrestre hacia la península de Crimea, que se apoderó de Ucrania en 2014, y liberaría tropas para luchar en otras partes del Donbás, la región industrial oriental que el Kremlin dice que es ahora su principal objetivo.

El capitán Sviatoslav Palamar, subcomandante del Regimiento Azov, pidió en la televisión ucraniana la evacuación de los civiles y los combatientes heridos de la planta, diciendo que los soldados estaban “muriendo en agonía por la falta de un tratamiento adecuado”.

Más de 100 civiles fueron rescatados de la planta siderúrgica durante el fin de semana. Pero muchos intentos anteriores de abrir corredores seguros desde Mariúpol fracasaron, y Ucrania culpó a los rusos de los bombardeos y disparos.

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