Vladimir Putin puso en alerta máxima a las fuerzas nucleares de disuasión rusas
27 febrero 22Por Infobae
El presidente Vladimir Putin ordenó el domingo que las fuerzas nucleares de disuasión rusas se pusieran en alerta máxima en medio de las tensiones con Occidente por su invasión de Ucrania.
En una reunión con sus principales funcionarios, Putin afirmó que las principales potencias de la OTAN habían hecho “declaraciones agresivas” junto con Occidente que imponía duras sanciones financieras contra Rusia, incluido el propio presidente.
Putin ordenó al ministro de Defensa ruso y al jefe del Estado Mayor militar que pusieran a las fuerzas de disuasión nuclear en un “régimen especial de servicio de combate”.
“Los países occidentales no sólo están llevando a cabo acciones inamistosas contra nuestro país en el ámbito económico, sino que altos funcionarios de los principales miembros de la OTAN hicieron declaraciones agresivas con respecto a nuestro país”, dijo Putin en comentarios televisados.
Su orden planteó la amenaza de que las tensiones con Occidente por la invasión en Ucrania podrían llevar al uso de armas nucleares.
El líder ruso amenazó esta semana con tomar duras represalias contra cualquier nación que intervenga directamente en el conflicto de Ucrania.
El Ministro de Defensa Shoigu respondió: “Afirmativo”.
El paso alarmante se produjo cuando estallaron los combates callejeros en la segunda ciudad más grande de Ucrania y las tropas rusas ocuparon puertos estratégicos en el sur del país, avances que parecían marcar una nueva fase de la invasión de Rusia luego de una ola de ataques a aeródromos e instalaciones de combustible en otras partes del país.
La capital, Kiev, estaba inquietantemente tranquila después de que enormes explosiones iluminaran el cielo de la mañana y las autoridades informaron de detonaciones en uno de los aeropuertos. Solo un automóvil aparecía ocasionalmente en un bulevar principal, debido a un estricto toque de queda de 39 horas que mantenía a la gente alejada de las calles. En cambio, los residentes aterrorizados se refugiaron en casas, garajes subterráneos y estaciones de metro en previsión de un ataque ruso a gran escala.
“La noche pasada fue dura: más ataques, más bombardeos de áreas residenciales e infraestructura civil”, dijo el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy. “No hay una sola instalación en el país que los ocupantes no consideren objetivos admisibles”.
Después de sus avances en Járkiv y varios puertos, Rusia envió una delegación a Bielorrusia para diálogos de paz con Ucrania, según el Kremlin. El presidente ucraniano propuso otras sedes y aseguró que su país no está dispuesto a reunirse en Bielorrusia, desde donde se lanzó parte de la invasión terrestre.
Hasta el domingo, las tropas rusas habían permanecido a las afueras de Járkiv, una ciudad de 1,4 millones de habitantes ubicada unos 20 kilómetros (12,4 millas) al sur de la frontera con Rusia, mientras otras unidades siguieron de largo para adentrarse en Ucrania.
Videos publicados por medios locales y en redes sociales mostraban vehículos ingresando a Járkiv y tropas rusas trasladándose por la ciudad en pequeños grupos. Un video muestra a soldados ucranianos inspeccionando vehículos de combate ruso que fueron abandonados por sus efectivos al sufrir daños por la artillería.
Las imágenes subrayaron la decidida resistencia que enfrentan las tropas rusas al intentar ingresar a las ciudades más grandes de Ucrania. Los ucranianos se han ofrecido como voluntarios en masa para ayudar a defender la capital, Kiev, y otras ciudades, tomando armas distribuidas por las autoridades y preparando bombas incendiarias para luchar contra las fuerzas rusas.