España: el Partido Popular ganó las elecciones en Castilla y León, pero necesitará de la ultraderecha para gobernar

13 febrero 22

El PP logró 33 escaños del Parlamento, pero para conducir esa comunidad autónoma necesitará del apoyo de Vox, que pasará de 1 a 13 representantes. El PSOE, del presidente Pedro Sánchez, se ubica segundo con 28 bancas

España: el Partido Popular ganó las elecciones en Castilla y León, pero necesitará de la ultraderecha para gobernar

Por: Infobae

El conservador Partido Popular es el ganador de las elecciones regionales de Castilla y León (centro de España), con 33 escaños cuando se ha escrutado casi el 40% de los votos, pero para gobernar necesitaría a la extrema derecha de Vox, que ha cosechado un gran triunfo, al pasar 1 a 13 representantes.

En España, un país muy descentralizado, las regiones poseen amplias competencias y las elecciones regionales suelen tener implicaciones nacionales.

Los socialistas (PSOE), que gobiernan en España y ganaron los anteriores comicios, aunque no pudieron formar ejecutivo en esta región, consiguen 28 escaños y no sumarían con grupos de izquierda o plataformas provinciales para poder llegar al Ejecutivo (se necesitan 41 escaños para la mayoría absoluta de un Parlamento de 81).

Ciudadanos (liberales), que hasta la convocatoria electoral adelantada formaban parte del Gobierno de coalición con el PP en la región, lograría apenas un escaño del Parlamento regional (antes 12).

El presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, participó en varios mítines para apoyar al candidato de su partido (PSOE), y lo mismo han hecho los líderes nacionales de las principales formaciones políticas españolas.

Un aspecto destacado de estos comicios es la presencia de tres candidaturas con carácter provincial, que representan a la llamada “España vaciada”, por la escasa población de sus provincias, que en conjunto consiguen cinco escaños con el actual recuento.
Estas elecciones, que se celebraron en la región más extensa de España -ocupa el 20% del territorio nacional- pero con un grave problema de despoblación, centraron el foco de la política nacional durante las últimas semanas, debido a la gran polarización que existe entre los dos principales partidos, el socialista (PSOE) y el conservador Partido Popular (PP).

Rompiendo con sus aliados del partido de centroderecha Ciudadanos, el actual presidente regional, el conservador Alfonso Fernández Mañueco, convocó en diciembre estos comicios anticipados, con la esperanza de reforzar su mayoría en el parlamento regional, de 81 escaños.

Pero los últimos sondeos mostraron que, aunque el PP podría avanzar en escaños, no obtendría una mayoría absoluta para gobernar en solitario.

Vox ha dado a entender que si el PP necesita sus votos, pedirá entrar en el gobierno.

“Tenemos que hacer todo lo posible para que Vox sea decisivo y para que haya una suma para que Castilla y León no caiga en las manos del socialismo y del comunismo”, declaró el jueves el líder nacional del partido, Santiago Abascal, en un evento de campaña en la ciudad de León.

Marginal hace apenas cuatro años, Vox provocó un terremoto político en España a finales de 2018 cuando entró por primera vez en un parlamento regional, el de Andalucía (sur).

Castilla y León es de tradición conservadora, con un importante peso de la agricultura y la ganadería, el PP gobierna desde hace 35 años, aunque en las últimas elecciones de 2019 ganaron los socialistas, sin que pudiesen gobernar porque construyeron una mayoría parlamentaria el PP con los liberales de Ciudadanos.

El ex presidente del gobierno español José María Aznar dirigió Castilla y León entre 1987 y 1989.