Continúa el descenso de contagios y muertes por coronavirus en Rusia y Alemania
17 diciembre 21Rusia registró este viernes 1.080 muertes por COVID-19
Rusia registró este viernes 1.080 muertes por COVID-19, la cifra más baja de fallecimientos en los últimos dos meses, según las autoridades sanitarias.
De acuerdo con el centro de lucha contra el coronavirus, en la última jornada fueron detectados 27.743 nuevos contagios, casi 1.000 menos que el día anterior.
El mayor número de casos se registró en Moscú (2.755), en San Petersburgo (1.984) y en la región de Moscú (1.452).
Desde el inicio de la pandemia del coronavirus, el país acumula a día de hoy 10.159.389 casos de COVID-19 y 295.104 fallecimientos por esta enfermedad infecciosa, aunque los datos oficiales por exceso de muertes duplican prácticamente esa cifra.
Hasta ahora las autoridades rusas han informado de 25 casos de la nueva variante Ómicron y han impuesto restricciones para la entrada al país de extranjeros procedentes de Hong Kong y algunos países del sur de África.
Además han introducido una cuarentena de 14 días para los viajeros procedentes de Sudáfrica y los países vecinos, y ha reducido de 72 a 48 horas la validez de las pruebas PCR.
La Duma del Estado, la cámara baja del Parlamento ruso, aprobó el jueves en primera lectura un proyecto de ley que obligará a los rusos a presentar un código QR que certifique que han sido vacunados o han superado el COVID-19 para poder acceder a los establecimientos públicos.
Se prevé que la medida entre en vigor a partir del 1 de febrero de 2022.
Previamente, los diputados rechazaron otra norma que pretendía imponer también la obligatoriedad del pase sanitario para el uso de medios de transporte, incluidos aviones y trenes.
Según los últimos datos oficiales, en el país, con 144 millones de habitantes, han recibido dos dosis de la vacuna más de 70 millones de ciudadanos.
Por otro lado, la incidencia acumulada sigue a la baja en Alemania, aunque no al ritmo que se precisa ante la rápida expansión de la variante Ómicron, advirtió este viernes el Instituto Robert Koch (RKI) de virología.
El nivel se situó este viernes en 331,8 casos por siete días y 100.000 habitantes y el descenso se produce de manera sostenida en prácticamente todo el país, según los datos proporcionados por el RKI.
El jueves, la incidencia acumulada estaba en 340,1 casos, mientras que hace una semana se situaba en 413,7 contagios, frente a los 319,5 de hace un mes.
En las últimas 24 horas se verificaron 50.968 contagios, unos 10.000 menos que el viernes anterior. Asimismo descendió, aunque levemente, el número de víctimas mortales, con 437 frente a los 484 fallecidos reportados hace una semana.
El RKI alerta, sin embargo, de que la velocidad de propagación de la variante Ómicron hace temer que en las próximas semanas se produzca una alta ocupación hospitalaria, similar a la registrada hace unas semanas, cuando las regiones más afectadas tuvieron que trasladar a pacientes a otros puntos del país.
La autoridad de referencia en el país recomienda encarecidamente en su informe semanal intensificar medidas tales como el uso de mascarillas en espacios cerrados y la reducción de contactos.
Desde el Gobierno federal se trabaja de forma “febril”, indicó el jueves el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, para conseguir dosis adicionales de la vacuna, tras evidenciarse que las existencias actuales no son suficientes para imprimir el ritmo necesario a la campaña de invierno boreal.
Para el primer trimestre de 2022, Alemania espera recibir un total de 50 millones de dosis, cuando harían falta por lo menos 70 millones, 50 para refuerzo y 20 para primer y segundo pinchazo, según explicó el ministro en su primera rueda de prensa desde que asumió el cargo, el miércoles de la semana pasada.
Tras apremiantes llamadas a vacunarse, tanto por parte del anterior Ejecutivo de Angela Merkel como del actual, el socialdemócrata Olaf Scholz, el porcentaje de población con la pauta completa se sitúa en el 70%, mientras que el de ciudadanos que recibió ya la dosis de refuerzo está en el 22,9%.
Esta semana arrancó la campaña entre niños de 5 a 11 años, después de que la comisión permanente de Vacunación -Stiko- recomendara inmunizar a los que tienen patologías previas o están en contacto con personas vulnerables, además de abrir la posibilidad de hacerlo por otras razones o deseos individuales.
(Con información de EFE)