Chile prohíbe el ingreso de viajeros de siete países del sur de África y ajusta su plan de fronteras

01 diciembre 21

La medida afecta a extranjeros no residentes que provengan de Sudáfrica, Zimbabwe, Namibia, Botsuana, Lesoto, Esuatini y Mozambique

Chile prohíbe el ingreso de viajeros de siete países del sur de África y ajusta su plan de fronteras

Por: Infobae

El Ministerio de Salud (Minsal) anunció una serie de cambios al Plan Fronteras Protegidas, tras la aparición de una nueva cepa de COVID-19, la ómicron. A partir de hoy, se prohíbe el ingreso a extranjeros no residentes que hayan estado durante los últimos 14 días en Sudáfrica, Zimbabwe, Namibia, Botsuana, Lesoto, Eswatini y Mozambique. Asimismo, chilenos y extranjeros residentes que hayan visitado estos países deberán realizarse un test PCR en el punto de entrada y permanecer en cuarentena por al menos 7 días, independiente de su estado de vacunación o del resultado del examen. Además se pospone la apertura de los pasos terrestres de Chacalluta, en la frontera con Perú; Pino Hachado, en el límite con Argentina; y Colchane, en la frontera con Bolivia.

“Debido a la situación mundial de la variante ómicron, hemos decidido posponer la apertura de los pasos terrestres anunciados hace algunos días atrás”, señaló el subsecretario de Redes Asistenciales, Alberto Dougnac. La apertura de estos pasos será revaluada en dos semanas, a la espera de la evolución epidemiológica nacional e internacional de la variante ómicron. De esta forma, sólo se mantienen abiertos los pasos aéreos de Santiago, Iquique, Antofagasta y Punta Arenas.

La medida exige que los chilenos y extranjeros residentes mayores de dos años deben contar con un PCR negativo, tomado en el país de origen hasta 72 horas antes de abordar el avión y una declaración jurada. En el caso de los extranjeros no residentes, deben contar con un esquema de vacunación completo validado por el Minsal y un PCR negativo con las mismas condiciones que el grupo anterior. A este grupo se pedirá además una declaración jurada y un seguro médico, desde 30 mil dólares, que cubra enfermedades asociadas a coronavirus.Autoridades informaron que se pospone la apertura de los pasos terrestres de Chacalluta, en la frontera con Perú; Pino Hachado, en el límite con Argentina; y Colchane, en la frontera con BoliviaAutoridades informaron que se pospone la apertura de los pasos terrestres de Chacalluta, en la frontera con Perú; Pino Hachado, en el límite con Argentina; y Colchane, en la frontera con Bolivia

Las autoridades explicaron que pasajeros que resulten con PCR positivo y sospecha de variante Ómicron deberán realizar su cuarentena obligatoriamente en residencias sanitarias. Además, se reforzará la vigilancia genómica de personas provenientes del exterior para detectar oportunamente la nueva variante. Asimismo, para salir de Chile, se eliminarán las restricciones en los pasos fronterizos habilitados.

Todas estas medidas buscan evitar nuevos casos en la pandemia de COVID-19, que en Chile registra más de 1,7 millones de contagios y 38.000 fallecidos desde su llegada al país, en marzo del año pasado.

Respecto a esta nueva cepa, expertos coinciden en la prudencia que implica volver a resguardar las fronteras. Según el epidemiólogo Gabriel Cavada, aún se sabe muy poco de ómicron, por lo que hay que observar “cuál es la velocidad de expansión que tiene la epidemia producida por esta variante”, recalcando que es positivo restringir el ingreso al país “sobre todo a viajeros que vienen justamente de esta región” donde se detectó por primera vez la variante.

El profesional de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile explicó que la aparición de estas variantes se produce como una “fotocopia dañada que no es fiel a la original” en regiones donde existe una mayor densidad poblacional, lugares donde el virus tiene mayores condiciones de transmitirse.

Haciendo una proyección de la pandemia en el mundo, el académico de la Universidad de Chile afirmó que el virus puede permanecer durante años al igual que la gripe española y la H1N1, que si bien no se tradujo en la mortalidad que provocó el Coronavirus, duró diez años en el país. “No hay ninguna razón para que esta dure menos. Lo que va a ocurrir con el tiempo es que en la medida que nosotros tengamos una gran población vacunada y ya a un mediano plazo, probablemente a mediados del 2022 hayan terminado las pruebas clínicas y los desarrollos para los antivirales específicos para el SARS-CoV-2. Lo que vamos a tener es otra vía de control más terapéutica de la enfermedad y por lo tanto de aquí a un mediano plazo, probablemente de aquí a unos tres años vamos a tener una enfermedad que va a convivir con nosotros”, concluyó.

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