Alberto Fernández busca fortalecer su protagonismo en la coalición oficialista y empiezan las definiciones de cara a la campaña
18 junio 21Por: Infobae
Tras los errores comunicacionales, su ausencia del acto de Cristina Kirchner y Axel Kicillof en La Plata, su faltazo en la inauguración de una ruta en Pergamino por una protesta del campo; y de la incomodidad que provocaron las manifestaciones en su contra durante la visita oficial a Salta, Alberto Fernández y su círculo más estrecho trabajan estos días en una estrategia para impulsar nuevamente la figura del primer mandatario y darle protagonismo en la previa del armado electoral para las PASO. “El candidato va a ser el Presidente”, resumió un dirigente bonaerense del riñón del jefe del Estado.
El primer mandatario quedó sumergido en los últimos días en un magma de problemas. La más visible fue su alocución junto al presidente de España, Pedro Sánchez, que provocó fuertes cuestionamientos nacionales como internacionales, y sobre todo internos, que rompieron la paz que se había pactado entre las tribus del Frente de Todos.
Para dar vuelta la página, como adelantó Infobae, en Balcarce 50 se estableció un método para transmitir los mensajes de la Casa Rosada de la manera menos problemática posible. “Fue el primer paso de lo que se viene”, dijo un hombre muy cercano a Alberto Fernández.
Esta semana, tuvo otro revés, cuando debió ausentarse de un acto que tenía en agenda en la localidad bonaerense de Pergamino por un protesta contra el freno a las exportaciones a la carne -a las que se pondrá fin en los próximos días-. Y dos días después, algo similar ocurrió en Salta, durante su visita por el homenaje al general Martín Güemes, donde hubo marchas de empresarios que se mostraron enojados con las restricciones sanitarias y cantaron: “Que se vaya”.
En este contexto, el Gobierno se prepara una “nueva etapa”, como describió un hombre del riñón del Presidente. El primer paso fue el reconocimiento, al final de la semana pasada, de las fallas a la hora de comunicar del equipo presidencial, que vienen de larga data y estallaron con la cita sobre el origen de brasileños, mexicanos y argentinos.
La segunda, fue la instrucción a sus ministros para que salgan a explicar la gestión, una de las bases de la estrategia electoral de Alberto Fernández, que incluye la inyección de fondos en los bolsillos y el plan de vacunación. “Quien no lo pueda hacer, se va”, les dijo el Presidente a sus funcionarios, y les exigió que activen un tono “más confrontativo”.
También nombró a su jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, como jefe de campaña, mientras dispuso que los ministros del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro y de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, se hagan cargo del territorio, las actividades de gestión y las reuniones políticas con los referentes del Frente de Todos para el armado electoral.
Mientras tanto, hoy el Presidente encabezó desde la Casa Rosada un acto junto a sus ministros de Salud, Carla Vizzotti, y de Educación, Nicolás Trotta, sobre el impulso a una ley que incentiva el desarrollo de los enfermeros y las enfermeras que, desde el punto de vista político, tuvo un doble filo.
Por un lado, fue un “palo” para el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien enfrenta reclamos del sector sanitario en la Ciudad por la jerarquización de esos trabajadores. Pero también fue una manera de marcar terreno frente al kirchnerismo, después del acto de Cristina Kirchner y Axel Kicillof, el lunes, en La Plata, en el que no estuvo presente. “Ella lo castigó al excluirlo. Es el típico mecanismo: medís mal, no figurás”, dijo un asesor del Presidente, molesto.
En ese evento en La Plata, la vicepresidenta impuso la agenda con el aviso sobre el impulso a una reforma sanitaria que puso en alerta a la oposición, al sector privado y a los sindicatos, y que agarró desprevenidos a varios en la Casa de Gobierno.
En Balcarce 50 aseguraron que el proyecto presentado hoy en la Casa Rosada -una iniciativa del diputado por Tucumán Pablo Yedlin- se impulsa hace semanas. Pero no fue casualidad que se anunciara hoy, con un especial despliegue, en el suntuoso Museo del Bicentenario, y con presencia del primer mandatario, debilitado en los últimos días, que intenta reponer su imagen a tres meses de las PASO, en plena danza de candidatos y armado de la estrategia electoral, donde la vicepresidenta Cristina Kirchner y su entorno tienen la mayor injerencia.
Fuentes del Gobierno aseguraron que los candidatos para las elecciones tendrán un perfil de “unidad”, para manifestar un equilibrio entre las distintas partes que conforman el Frente de Todos. Los dirigentes más “duros” quedarían relegados y se elegiría figuras moderadas para encabezar las listas, aunque por ahora no están definidos los nombres. El frente interno del oficialismo ante la inminente contienda electoral ya está en marcha, aseguraron fuentes de Balcarce 50, y en las próximas semanas irá definiéndose cómo se acomoda la tensión de poder en la coalición de gobierno.