Por: Infobae
Guillermo Lasso asume este lunes la presidencia de Ecuador tras vencer al correísmo y recuperar después de dos décadas el poder para la derecha, representada en Quito por mandatarios y líderes políticos de Sudamérica y España que asisten a la investidura.
Al acto de posesión a cargo de la unicameral Asamblea Nacional asisten gobernantes de varios países como el de Brasil, Jair Bolsonaro; y de Chile, Sebastián Piñera, así como los mandatarios de Haití y República Dominicana, aunque el uruguayo Luis Lacalle Pou canceló su viaje por el fallecimiento de un ministro. También está presente el rey de España, Felipe VI, de acuerdo con la secretaría de Comunicación de Ecuador.
Lasso, ex banquero de 65 años hereda un país en crisis económica, que se extendió a lo social y sanitario a causa del COVID-19, siendo Ecuador el séptimo de Latinoamérica con más casos (418.851) y muertos (20.193).
Tras una década de inestabilidad institucional (1997-2007), en la que Ecuador tuvo siete presidentes -tres de ellos derrocados- y de la era correísta, Lasso es el primer derechista en ser electo.
El presidente electo inició la jornada con una misa en la Catedral Metropolitana de Quito, antes de dirigirse a la Asamblea Nacional. En la ceremonia religiosa estuvo con sus familiares y colaboradores más cercanos, como el vicepresidente electo, Alfredo Borrero, y sus nuevos ministros.
Como antesala del cambio de mando, el domingo se celebró en Quito un foro iberoamericano derechista organizado por la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), encabezada por el premio Nobel Mario Vargas Llosa y en el que participaron Lasso y José María Aznar, exgobernante de España, y Andrés Pastrana, de Colombia.
En el cónclave, al cual también asistió el dirigente opositor venezolano Leopoldo López, se debatió sobre los desafíos de la libertad en momentos en que el gobierno de Colombia enfrenta protestas sociales y en Chile despertó la izquierda.
En un mensaje grabado, Duque celebró que “tengamos en Ecuador, con el presidente Guillermo Lasso, a un nuevo aliado como jefe de Estado para continuar defendiendo unidos la democracia en la región”.
“Vamos juntos en este camino por la democracia y la libertad en todo el continente americano”, dijo a su vez López, sentenciado en 2015 en su país a casi 14 años de prisión al ser acusado de incitación a la violencia en protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro.
En el ballotage, el exbanquero tomó revancha ante el ex mandatario socialista Rafael Correa (2007-2017) al derrotar a su delfín, el economista Andrés Arauz, por 4,72 puntos.
Para su gestión de cuatro años promete un “gobierno del encuentro” que buscará superar la polarización entre el correísmo y el anticorreísmo, y una encarnizada lucha contra la corrupción.
(Con información de AFP)