Joe Biden anunció que el 90% de los adultos en Estados Unidos podrán vacunarse contra el COVID-19 para el 19 de abril

29 marzo 21
Joe Biden anunció que el 90% de los adultos en Estados Unidos podrán vacunarse contra el COVID-19 para el 19 de abril

Por Infobae

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció este lunes que dada la expansión de la producción y distribución de vacunas contra el COVID-19, así como la decisión de la mayoría de los estados de ampliar los grupos demográficos elegibles para ser inmunizados, el 90 por ciento de la población adulta del país podrá acceder a un inoculante a partir del 19 de abril. E indicó que esa cifra llegará al 100 por ciento el 1 de mayo.

En un mensaje desde la Casa Blanca, el mandatario dio crédito por el anuncio a los gobernadores, asegurando que parte de la aceleración de los plazos se debe a la decisión de comenzar a inocular al grueso de la población aún antes del 1 de mayo que él había fijado como fecha sugerida.

También indicó que su administración aumentará la cantidad de farmacias en las que el gobierno federal aplicará vacunas, a diferencia de aquellos centros manejados por los distintos estados. Pasarán de ser alrededor de 17.000 a casi 40.000, de manera que “todos los estadounidenses tengan un centro de vacunación a cinco millas (poco más de ocho kilómetros) o menos de sus casas”.

No obstante, el mandatario también llamó la atención por el aumento en los casos registrados durante los últimos días. Biden se hizo eco de las declaraciones de la directora de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) Rochelle Walensky, quien por la mañana dijo que tiene una sensación de “fatalidad inminente” y que está “asustada”.

“Nuestro trabajo está lejos de estar terminado. La guerra está lejos de estar ganada. Esto es mortalmente serio. Si bajamos la guardia, las cosas se pondrán peores, no mejores. El comportamiento temerario significa que tendremos más casos durante las próximas semanas. Las personas están dejando sus precauciones, y eso es muy malo”, expresó Biden.

Y continuó: “Los casos se redujeron en dos tercios desde que asumí. Pero ahora están aumentando de nuevo. En algunos estados también están aumentando las muertes. Todos debemos hacer nuestro trabajo”. En esa línea, también llamó a los gobernadores que levantaron las órdenes de uso de mascarillas -como Arizona, Florida y Georgia, entre otras- a dar marcha atrás con ellas.

En la última semana, el país registró un promedio de 57.000 infecciones diarias, lo que significa un aumento del 7 por ciento en el número de casos confirmados con respecto a una semana atrás. Las admisiones en hospitales son de 4.700 pacientes diarios, y estados como Nueva York o Nueva Jersey -que fueron epicentro de la pandemia el pasado verano boreal-, vuelven a encabezar las listas de nuevos contagios.

No obstante, en contraste con las olas anteriores, en este caso alrededor del 75 por ciento de los mayores de 65 años ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19, por lo que esta podría tener menos hospitalizaciones y muertes.

Más allá de ello, Walensky se mostró alarmada: “De todas maneras me preocuparía ver una nueva ola de contagios que se pudiera evitar si mantenemos hábitos básicos como el constante lavado de manos, la distancia social, el uso de máscaras y los exámenes frecuentes”, dijo.

“Ahora es uno de esos momentos en los que tengo que compartir la verdad y tengo que esperar y confiar en que escuchen. Voy a dejar el guión y voy a reflexionar sobre la sensación recurrente que tengo de fatalidad inminente”, dijo Walensky en una rueda de prensa, en la que por momentos estuvo a punto de perder la compostura.

“Tenemos mucho que esperar, muchas promesas y potencial (…) y muchas razones para la esperanza. Pero ahora mismo tengo miedo”, expresó.

El alza de la última semana en el número de contagios es el primer indicio de este tipo que se ve en dos meses, en los que semana a semana la curva iba descendiendo. 22 estados vieron un alza de al menos 10 por ciento en el número de nuevos casos detectados en la última semana. Las hospitalizaciones, si bien no subieron, vieron por primera vez un freno en su curva de descenso. El número de pacientes internados a consecuencia del virus disminuyó un 70 por ciento desde enero en Estados Unidos.

Otra preocupación es que con el fenómeno de más casos, también se han visto menos pruebas. Es decir, un menor número de personas se ha hecho la semana pasada el examen del COVID 19. A nivel nacional, el número promedio de pruebas de coronavirus disminuyó un 12,2 por ciento, mientras que el porcentaje de positivos aumentó entre un 4,2 y un 4,8 por ciento. Con menos personas haciéndose el examen, los estados temen que el número real de contagiados sea más amplio de lo que se cree, preocupando sobre todo los casos asintomáticos que pueden convertirse en grandes contagios.

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