China se negó a dar a la OMS información que podría ayudar a descifrar como el COVID-19 se propagó en el país
12 febrero 21Por: Infobae
Las autoridades chinas se negaron a dar a los investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) información personalizada sobre los primeros casos de COVID-19 que podrían ayudarlos a determinar cómo y cuándo comenzó a propagarse el coronavirus en China. Así lo aseguraroninvestigadores del organismo, que describieron que hubo acalorados intercambios con las autoridades del gigante asiático por la falta de detalles.
De acuerdo con información exclusiva publicada por The Wall Street Journal, las autoridades chinas rechazaron los pedidos de información sobre 174 casos de COVID-19 que fueron registrados durante la fase inicial del brote en la ciudad china de Wuhan en diciembre de 2019.
Los pedidos se hicieron en el marco del viaje del grupo de investigadores de la OMS que tiene como objetivo determinar los orígenes de la pandemia.
De acuerdo con información que fuentes del equipo de la OMS brindaron al medio estadounidense, los funcionarios y científicos chinos proporcionaron sus propios resúmenes y análisis de datos sobre los casos, además de datos agregados y análisis sobre búsquedas retrospectivas a través de registros médicos en los meses anteriores a la identificación del brote de Wuhan, diciendo que no habían encontrado evidencia del virus.
Sin embargo, al equipo de la OMS no se le permitió ver los datos sin procesar de esos estudios, lo que podría permitirles realizar su propio análisis sobre qué tan temprano y cuán extensamente se expandió el virus en China.
“Nos mostraron un par de ejemplos, pero eso no es lo mismo que poder acceder a todos, que es lo que se hace en una investigación epidemiológica estándar”, dijo Dominic Dwyer, un microbiólogo australiano del equipo de la OMS. “Entonces, ya sabes, la interpretación de esos datos se vuelve más limitada desde nuestro punto de vista”.
La renuencia de China a proporcionar esa información se suma a las preocupaciones de muchos gobiernos y científicos extranjeros sobre la falta de transparencia del país a la hora de colaborar con la búsqueda de los orígenes de la pandemia.
La investigación de la OMS ha buscado determinar si el COVID-19 se estaba propagando en China antes de diciembre de 2019, cuando las autoridades chinas informaron del primer paciente con síntoma. La detección temprana de la enfermedad podría haber detenido su propagación antes de que estallara en una pandemia que hasta ahora ha matado a más de 2,3 millones de personas.