La mutación de COVID-19 procedente de visones sería más mortal y podría alterar el desarrollo de las vacunas en proceso
15 noviembre 20Por Infobae
La irrupción del virus SARS-CoV-2 tomó por sorpresa al mundo y rápidamente se expandió desde Wuhan, China -en donde se cree que nació en un mercado de animales y estuvieron involucrados en la cadena de transmisión murciélagos y pangolines- a todos los continentes, naciones y en tan solo 11 meses generó más de 53 millones de casos confirmados a nivel global, 1.3 millones de muertos según la Universidad Johns Hopkins y obligó a que se instauren diferentes tipos y esquemas de confinamientos, cuarentenas y aislamientos.
Al mismo tiempo, la comunidad científica avanzó a toda velocidad en dos grandes avenidas para tratar de frenar la propagación del COVID-19, una a través de las vacunas -10 de ellas se encuentran en Fase III muy cerca de la recta final- y en paralelo buscando terapéuticas o tratamientos que puedan neutralizar al virus y aminorar los efectos de la enfermedad en los pacientes.
Con una inminente segunda ola en Europa, el foco ahora está puesto en Dinamarca. ¿Por qué allí? Científicos descubrieron que existe un tipo de transmisión de COVID-19 entre las poblaciones de visones -mamífero carnívoro de la familia de los mustélidos que se asemeja a la nutria- que podría hacer que el virus mute rápidamente antes de saltar a los humanos. La advertencia vino de un importante organismo: la agencia de salud de la Unión Europea.
Estas mutaciones conllevan el riesgo de que el virus se vuelva más infeccioso, más letal, altere el riesgo de reinfección o eche a perder las posibles vacunas en proceso. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha publicado una nueva guía para frenar la propagación del coronavirus entre visones y humanos.
“Desde abril de 2020, cuando se informó de la primera infección por SARS-CoV-2 en los Países Bajos en un visón y posteriormente en un trabajador agrícola de visones, se ha establecido que puede producirse la transmisión de humano a visón y de visón a humano. Desde entonces, se han notificado infecciones en visones en Dinamarca, Italia, España, Suecia y Estados Unidos”, comienza la publicación.
La cantidad de infecciones que pueden ocurrir en una granja de pieles implican que “el virus puede acumular mutaciones más rápidamente en los visones”, explicó el ECDC. En Dinamarca, se ha identificado que 214 personas han contraído variantes del SARS-CoV-2 asociadas con visones cultivados, 12 de los cuales presentaban una variante única y diferente a las hasta ahora registradas. Incluso desde el Gobierno local tomaron medidas drásticas: Dinamarca sacrificará alrededor de 15 millones de visiones criados en su territorio a causa de una mutación de COVID-19, anunció la primera ministra Mette Frederiksen. La mutación “podría representar un riesgo de que futuras vacunas -contra el coronavirus- no funcionen como lo previsto”, declaró la mandataria.
Se cree que esta variante, denominada ‘Grupo 5’, tiene una sensibilidad moderadamente disminuida a los anticuerpos neutralizantes tanto en visones como en humanos. Al menos 216 granjas de pieles danesas han sido infectadas con coronavirus, y el país planea sacrificar a millones de estos animales en sus 1.139 granjas.
El ECDC advirtió también que “el establecimiento de un reservorio de virus entre los visones puede dar lugar a variantes de virus problemáticas en el futuro y actualmente existe una gran incertidumbre y se requieren más investigaciones con respecto a la naturaleza de estas mutaciones y sus implicaciones para cuestiones como la eficacia de la vacuna, las reinfecciones y la propagación o gravedad del virus”, agregaron.
El organismo recomendó que los países adopten una serie de medidas de protección en las granjas de visones, incluidas pruebas periódicas de los trabajadores y los residentes locales y, en caso de contraer el COVID-19, secuenciar el virus para detectar mutaciones.