El epidemiólogo jefe de Suecia explicó por qué hubo altas tasas de mortalidad por coronavirus en el país

23 septiembre 20
El epidemiólogo jefe de Suecia explicó por qué hubo altas tasas de mortalidad por coronavirus en el país

Por: Infobae

El epidemiólogo jefe de Suecia dijo que la alta tasa de mortalidad por coronavirus registrada en varios países podría estar vinculada a una menor mortalidad por gripe en los años anteriores.

“Cuando muchas personas mueren de gripe en el invierno, menos mueren en las olas de calor el verano siguiente. En este caso, fue el Covid-19 el que causó la muerte de muchos”, dijo Anders Tegnell al periódico sueco Dagens Nyheter a principios de esta semana.

“Lo que se ha visto ahora es que los países que han tenido una mortalidad bastante baja por influenza en los últimos dos o tres años, como Suecia, tienen un exceso de mortalidad muy alto en Covid-19”, agregó el científico.

“Aquellos que tuvieron una alta tasa de mortalidad por influenza, como Noruega, durante los últimos dos inviernos, tienen una mortalidad por Covid bastante baja. La misma tendencia se ha observado en varios países”, aseguró. “Puede que esta no sea la explicación completa, sino parte de ella”.

Suecia ante la segunda ola en Europa

Tegnell se volvió mundialmente famoso por ser el científico detrás de la controvertida estrategia sueca de no bloquear por completo la vida pública y la economía del país. Cuando la mayor parte de Europa confinó a su población al inicio de la pandemia cerrando escuelas, restaurantes, gimnasios e incluso fronteras, los suecos siguieron disfrutando de muchas libertades.

La agencia de salud pública de Suecia, en la que Tegnell es el epidemiólogo principal, recomendó medidas principalmente voluntarias, como una buena higiene, pautas de distanciamiento social y trabajar desde casa si es posible. El objetivo, según dijo el propio Tegnell en varias entrevistas, era que la población alcanzara de manera paulatina un suficiente grado de inmunidad colectiva.

La estrategia relativamente discreta llamó la atención del mundo. Pero también coincidió con una tasa de muertos per capita mucho mayor que la de otros países nórdicos. Para mediados de abril, más de 100 personas morían al día en Suecia, mientras las tasas de mortalidad iban cayendo en otros países europeos.

Ahora que los contagios vuelven a subir en buena parte de Europa, sin embargo, el país de 10 millones de habitantes registra una de las cifras más bajas de nuevos casos de coronavirus, y solo tiene 14 pacientes del virus en cuidados intensivos.

Según el Centro Europeo de Control de Enfermedades, Suecia ha reportado 30,3 nuevos casos de COVID-19 por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, frente a los 292,2 en España, 172,1 en Francia, 61,8 en Gran Bretaña y 69,2 en Dinamarca, países que impusieron estrictas cuarentenas al inicio de la pandemia.

No obstante, que la estrategia de Suecia sea un éxito es algo que aún no está claro.

Sus autoridades sanitarias, y en particular Tegnell, siguen repitiendo una frase ya familiares demasiado pronto para decirlo, y todos los países están en fases distintas de la pandemia.

En las últimas semanas han surgido brotes entre equipos deportivos, y el aumento de casos en la capital, Estocolmo, significa que la ciudad ahora podría encaminarse hacia más restricciones.

“Estocolmo ha experimentado un claro aumento recientemente, en todos los grupos de edad”, dijo Tegnell en una conferencia de prensa el martes. “Estamos discutiendo con Estocolmo si necesitamos alguna posibilidad adicional de tomar medidas para reducir la transmisión”.

Tegnell tampoco descarta una segunda oleada de contagios en Suecia. Una preocupación específica es el regreso de los alumnos a las escuelas secundarias por primera vez desde marzo.

“Debemos tener mucho cuidado e identificar el primer indicio de que pasa algo para que podamos hacer todo lo posible para impedir que vaya a más”, dijo a The Associated Press.

Se espera que haya brotes localizados, pero en lugar de combatirlos con normas para todo el país, las autoridades tienen previsto tomar medidas dirigidas basadas en pruebas diagnósticas, rastreo de contactos y aislamiento raudo de los pacientes.

En total, Suecia ha reportado 88.237 contagios y 5.864 muertos por el virus, o 57,5 muertes por cada 100.000 habitantes desde el inicio de la crisis.

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