
Por: Andrés Navarro
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@anavarro0810
El Ministerio de Salud confirmó la noche de este domingo la séptima muerte en Costa Rica, producto de la pandemia del COVID-19.
Se trata de un adulto mayor de 80 años, extranjero pero residente de Alajuela, quien también padecía de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) e hipertensión arterial, dos factores de riesgo que han sido señalados por las autoridades.
Esta persona fue ingresada en el Hospital Enrique Baltodano Briceño, mismo lugar donde murió, el pasado sábado 9 de mayo y trasladado de inmediato a una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
El rango de edad de las siete personas fallecidas hasta el momento por COVID-19 es entre los 45 años y los 87 años.