Diplomáticos de Estados Unidos en Rusia fueron detenidos cerca a la base militar donde una explosión mató a cinco personas

17 octubre 19

Según el Departamento de Estado

Diplomáticos de Estados Unidos en Rusia fueron detenidos cerca a la base militar donde una explosión mató a cinco personas

Por Infobae

Las autoridades de Rusia sacaron de un tren a tres diplomáticos estadounidenses en la estación de Severodvinsk, situada cerca de la base en la que en agosto se produjo una explosión durante un ensayo con un propulsor experimental para misiles.

Fuentes rusas han señalado que entre ellos figuran dos agregados militares y añadieron que no contaban con los documentos necesarios para acceder a la zona, cerrada por motivos militares.

El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó la visita, que según los informes tuvo lugar el lunes, pero dijo que los diplomáticos se encontraban en un viaje oficial y que habían informado a las autoridades rusas. Moscú, a su vez, dijo que los diplomáticos habían nombrado una ciudad diferente como su destino, Arjangelsk, y que “obviamente se habían perdido”.

Severodvinsk es un puerto ártico con un astillero naval que construye submarinos nucleares, y no permite que los extranjeros visiten libremente la zona. “Estamos dispuestos a dar a la embajada de Estados Unidos un mapa de Rusia”, añadió sarcásticamente el Ministerio de Exteriores.

Cinco científicos murieron en el incidente durante el lanzamiento de un cohete Burevestnik, del que los expertos sospechan que salió toda la radiación, al estar propulsado con ese tipo de energía. La explosión causó brevemente que los niveles de radiación en Severodvinsk aumentaran a más de 16 veces los niveles de fondo, dijeron las autoridades rusas, al tiempo que negaron cualquier peligro para la salud pública.

Los diplomáticos fueron retirados del tren en la estación de Severodvinsk alrededor de las 6 pm (15 GMT) del lunes, después de la revisión de documentos y luego liberados, reportó la agencia de noticias Interfax.

Las relaciones entre Moscú y Washington han sido golpeadas por acusaciones de injerencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.

Aunque el presidente Vladimir Putin y el presidente estadounidense Donald Trump han intentado mejorar los lazos bilaterales, siguen siendo tensos.