Estudio de la UNA evidencia complicado panorama para reactivación económica

Por: Fernando Muñoz
Fernando.munoz@monumental.co.cr
@Luisferms

El endeudamiento de los hogares costarricenses tocó techo, generando una evidente contracción en la capacidad de consumo y complicando aún más la reactivación económica que persigue el gobierno.

Así lo concluye un estudio de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional (UNA), en el cual se analizó la dinámica del consumo privado en el país. Eso sí, el análisis también es enfático en que el deterioro en el consumo de las familias es una situación que se viene arrastrando desde hace dos años y medio.

Para evidenciar la situación, el análisis señala datos interesantes: la importación de vehículos lleva 25 meses consecutivos en caída, la venta de aparatos eléctricos y del hogar suma 10 meses consecutivos en decrecimiento, mientras que la misma situación se ha dado en los últimos 13 meses con los materiales de construcción.

Roxana Morales, economista de la UNA, manifestó que las deudas en tarjetas de crédito también afectan severamente a las familias.

Además de los compromisos con el sistema financiero, los hogares también mantienen deudas con casas de empeño, prestamistas informales, comercios que venden artículos para la casa, planes de telefonía móvil, entre otros, con tasas de interés más elevadas que las del sistema bancario.

De acuerdo con Morales, la situación económica actual requiere de medidas complementarias a las anunciadas por el Poder Ejecutivo.

La reducción en el consumo impactará directamente la situación fiscal. Tanto el impuesto de renta como el IVA se reportarán en menores montos, por la menor actividad económica de las empresas y los hogares; disminuyendo así el impacto positivo de la reforma tributaria aprobada el año pasado.