Las elecciones presidenciales en Bolivia marcarán el rumbo ambiental del país

28 mayo 19

La administración de Evo Morales ha lanzado políticas contradictorias

Las elecciones presidenciales en Bolivia marcarán el rumbo ambiental del país

Por Infobae

Las próximas elecciones presidenciales en Bolivia, que se celebrarán en octubre, ofrecen una nueva oportunidad para conservar su asombroso patrimonio natural. Las políticas anteriores en este sentido han sido contradictorias y algunas han causado impactos negativos en áreas protegidas y poblaciones indígenas.

Además de analizar dichas medidas, en un artículo publicado esta semana en Nature Ecology and Evolution, pedimos que los debates presidenciales dediquen tiempo a la política ambiental en un país con fuertes valores pronaturaleza. También queremos que la retórica verde se corresponda con la acción real.

Bolivia es uno de los países con mayor diversidad biológica del mundo. Se extiende desde los bosques húmedos del Amazonas hasta las vertiginosas alturas de los Andes. Increíbles animales como perezosos, jaguares y flamencos viven en esta esta nación que tiene dos veces el tamaño de España.

La nación también es culturalmente diversa: se hablan 39 lenguas indígenas. Alrededor del 40 % del país es indígena. Muchas personas aún conservan sus valores tradicionales, incluyendo una reverencia por la Pachamama.

La Pachamama, o Madre Tierra, es un hogar sagrado para aquellos que ven la vida en la Tierra como interconectada e interdependiente. Estos valores pronaturaleza son tan fuertes que más del 70 % de los bolivianos dicen que la protección del medio ambiente debe ser prioritaria, incluso a expensas del crecimiento económico. Los bolivianos dependen de la naturaleza, el agua y el clima para su alimentación, y muchos son muy conscientes de ello.

Por lo tanto, fue motivo de gran celebración que el presidente Evo Morales aprobara la nueva constitución nacional en 2009. La Constitución se centra en el concepto indígena de vivir bien, que significa vivir en armonía con la naturaleza y las personas.

Un año después, se aprobó la Ley de los Derechos de la Madre Tierra, que otorga derechos legales a la naturaleza. Estas leyes son pioneras internacionalmente. Bolivia forma parte del puñado de países que dan a la naturaleza carácter de persona legal.

El presidente Morales ha llamado a una fuerte acción ambiental a nivel internacional en cuestiones como la limitación del calentamiento global un grado centígrado. Estos esfuerzos resultan en que Morales y Bolivia a menudo son vistos como defensores del medio ambiente.

Pero estas leyes no siempre han ido acompañadas de acciones. En nuestro estudio, hemos examinado las políticas ambientales durante los 13 años de la administración de Morales, centrándonos en su impacto en las áreas protegidas nacionales.

Encontramos que durante la presidencia de Morales las áreas protegidas se abrieron a la perforación de petróleo y gas, se construyeron enormes presas dentro y en sus alrededores y la producción de ganado vacuno y soja provocó una destrucción desenfrenada de los bosques.

Muchas de estas políticas han sido recibidas con oposición y protesta. El caso más infame es el de la carretera que atravesaría el corazón del Parque Nacional y Territorio Indígena TIPNIS. En 2011 manifestantes indígenas marcharon durante 600 kilómetros para protestar contra la construcción de dicha carretera. Después de la respuesta violenta de la policía, el TIPNIS fue declarado «intangible».

En 2017, esa intangibilidad fue revocada, lo que provocó nuevos enfrentamientos. La carretera sigue construyéndose a pesar de que los científicos advierten que es probable que conduzca a la deforestación y a la violencia contra los pueblos indígenas.

Este no es un caso aislado. La destrucción de los bosques ha aumentado, con el departamento de Santa Cruz convertido en el principal foco de deforestación de toda la Amazonía.