El régimen de Nicolás Maduro suspendió las actividades laborales y educativas por tercer día consecutivo a raíz de los apagones
28 marzo 19El servicio eléctrico sigue experimentando altas y bajas permanentes
Por Infobae
Tras los apagones que sufrió Venezuela el lunes pasado, la situación es que la luz va y viene. Mientras que algunas personas experimentan la vuelta de la energía eléctrica, otras se lamentan porque siguen sin el servicio. Además, los que tienen luz no saben hasta cuándo, dado que muchas veces el servicio se restablece para luego volver a cortarse.
Ante esta situación, el régimen de Nicolás Maduro volvió a suspender las actividades laborales y educativas para este jueves. El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, lo informó anoche en Twitter.
«En este esfuerzo intenso de recuperación del Sistema Eléctrico Nacional, que sufrió el más grave ataque terrorista de la historia de Venezuela, el Gobierno bolivariano ha decidido suspender las actividades laborales y educativas mañana (hoy) jueves 28. ¡Nosotros Venceremos!», afirmó.
Mientras tanto, en Venezuela, una de las tendencias en Twitter es el hashtag #ReporteEléctrico. Mediante esa etiqueta, miles de personas cuentan cómo está su situación actual.
Fabiana Rosales, esposa del líder opositor Juan Guaidó, reconocido por numerosos países como presidente encargado de Venezuela, denunció la «realidad terrible» que enfrentan los venezolanos por la crisis energética, que, dijo, se ha sumado a la falta de alimentos y medicinas.
«Esta crisis energética aceleró cualquier proceso social porque la verdad es que las consecuencias han sido de niveles que ni podíamos imaginar», declaró Rosales en un encuentro con venezolanos en Washington, organizado en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
«No hay comida ni medicinas, se va la luz y se termina dañando lo poco que hay. Es una realidad terrible», aseguró Rosales, quien advirtió que a raíz de los fallos eléctricos se dañan las bolsas para transfusiones sanguíneas o los órganos para trasplantes.
Incluso, Rosales confesó que no ha podido comunicarse con su familia, ya que «vive en el interior y no hay luz».
En la misma línea se pronunció Carlos Vecchio, el representante de Guaidó ante el Gobierno de Estados Unidos, quien aseguró que la crisis eléctrica ha «agudizado» la situación que encara su país.
«Puedo entender perfectamente el desespero y la angustia de los venezolanos para tratar de resolver esto lo antes posible», afirmó Vecchio en su intervención durante el evento encabezado por Rosales.
«Yo tengo a mis padres también allá, a toda mi familia allá», complementó Vecchio, quien admitió que a veces le toca «estar días sin hablar» con sus parientes, ya que no viven en Caracas «sino muy lejos de la capital».
«Ese es el drama que nosotros tenemos que pasar en estos momentos», admitió el delegado del jefe del Parlamento venezolano, quien llamó a sus compatriotas a mantener la esperanza.
El jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro, culpó este miércoles del apagón del lunes pasado a un «ataque terrorista con fusil» que mantiene sin luz a buena parte del país y del que culpó a la oposición y Estados Unidos, y anunció que vienen días de racionamiento para estabilizar el sistema.
«Vamos a pasar días donde vamos a tener que ir a administración de carga consciente, organizada, para estabilizar el sistema hasta que reconstruyamos todo lo que quemaron», adelantó Maduro, después de que el pasado lunes el país sufriera dos apagones que mantienen desde entonces a Venezuela con problemas de electricidad.
En una llamada telefónica al canal estatal VTV, Maduro reiteró que espera restituir el suministro en toda Venezuela en las próximas horas y estabilizar por completo el fluido en los próximos días.
El líder chavista aseguró que el 80 % del país ya cuenta con fluido eléctrico en tanto que las regiones aún a oscuras se ubican especialmente en el occidente de Venezuela.
«El Sistema Eléctrico Nacional no está robusto como va a estar en los próximos días porque estamos reparando el corazón del sistema», prosiguió e informó de la aplicación de un nuevo plan de «administración de cargas», racionamiento, del que no ofreció mayores detalles.