Marco Ureña asegura que durante su etapa en Rusia pasó 10 días sin comer

08 septiembre 17

Delantero relató los momentos más difíciles luego de firmar con el Kuban Krasnodar

Marco Ureña asegura que durante su etapa en Rusia pasó 10 días sin comer

San José, CRC, por Daniel Alberto Martínez (daniel.martinez@monumental.co.cr)

El delantero de la Selección Nacional, Marco Ureña, conversó este viernes con Deportes Monumental en su espacio 120 Minutos.

Ureña, figura de la Tricolor en la pasada Fecha FIFA, relató su experiencia en los clubes que ha militado en el ámbito internacional.

Ureña militó en el Kuban Krasnodar, además del Midtjylland y Brondby en Dinamarca.

Este es un extracto de las experiencias difíciles que sufrió Ureña en suelo ruso

 

¿Le costó adaptarse en su primera etapa internacional?

Siempre es difícil, cuando salí de Alajuelense tenía 20 años, era muy niño. Cuando llegué al club en Rusia, el primer año y medio fue muy bueno, jugué cerca de 20 partidos y 15 de titular y fue bueno a pesar de ser el primer año. Tenía un entrenador que le gustaba mi fútbol

Cuando se marchó el técnico se me complicó, los últimos dos años no jugué nada. Jugué 70 minutos por temporada y no es fácil salir del país y abrirse un espacio. No es fácil y que la gente entienda las situaciones que se viven

¿Cómo hacía para comunicarse en Rusia?

No tenía ninguna idea, solo sabía que era el país más grande del mundo. Firmé mi contrato en Turquía y tenía que pasar las pruebas médicas. Mi pasaporte tenía la fecha de renovación con lapicero, no me querían dejar entrar y el club se había ido. El otro día tenía que hacer las pruebas médicas y fueron muchas cosas que me pasaron, pero bueno, llegué sin saber nada de Rusia. El idioma empecé a manejarlo luego de año y medio

El ruso lo hablo super bien, puedo establecer una conversación con cualquier persona, pero realmente anduve tanto en la calle y la necesidad si llegué a aprender bastante

¿Llegó a preguntarse: ¿qué estoy haciendo aquí?

Esas son cosas que uno entra en la realidad, viví momentos difíciles. Llegaban opciones de préstamo y los rusos no me dejaban salir. Son muchas cosas, pero me pasaron muchas cosas que me hicieron preguntarme, ¿qué estoy haciendo aquí? Por dicha estaba mi esposa, terminé mi contrato, pero ella siempre me dio la fuerza para que realmente estuviera todo el contrato, vino el Mundial y me fui para Dinamarca

Se habló mucho del aspecto económico de su contrato en Rusia

No me gusta hablar de temas de dinero, se habló mucho en Costa Rica. Fue una oportunidad, la oportunidad de mi vida y decía que el fútbol me tenía que dejar algo; ya sea estudio o dinero. He visto muchos ejemplos y siempre fue mi mentalidad. Rusia fue la oportunidad de mi vida

¿Fue maltratado en Rusia, se sintió humillado?

Hubo un momento que tuve varias oportunidades para salir, el Real Betis con Joel Campbell o Rayo Vallecano. No entendía muchas cosas porque al final no me ponían a jugar. 6 meses antes del Mundial y esto no lo he contado públicamente, cuando llegué a la pretemporada los rusos se sintieron como celosos

Se preguntaban cómo me llamaban a la Selección si no tenía minutos, me apartaron del equipo. Entrenaba aparte, cumplía los horarios, me sentaba en la charla y me sacaban. El ruso a nivel de fútbol es de ‘hijueputa’ para arriba, que uno es un asqueroso.

Viví eso durante dos semanas, estuve a punto de abandonar, luego llegó un agente y me aconsejó porque me exponía a una sanción. Me sacaron de la habitación del hotel y yo me la pagué, había un preparador físico que me dijo que me iba a ayudar para llegar bien al Mundial. Cuando se dieron cuenta de eso le dijeron que nunca más me entrenara, que le prohibían trabajar conmigo

No me lavaban la ropa de entrenamiento, hicieron todo lo posible para demandarme. Como nunca lo hice, el agente me ayudó y envió una carta a FIFA. En los contratos nosotros tenemos la dirección donde entrenamos, me querían mandar al segundo equipo a entrenar y lo hacían a 400 kilómetros, eran como 10 horas en automóvil. Entonces el agente me ayudó y me fui al segundo equipo con una carta firmada por parte del equipo.

Llegué a Rusia con un miedo terrible porque antes ese mismo equipo estaba demandado por FIFA por haber agredido a un marroquí. Llamé a mi esposa que viajara a Rusia, me sentía seguro en la misma ciudad.

Pasé 10 días en un campo militar que entrenaban esos niños, con comida desastrosa. Comía solo frutas; manzanas y naranjas. Pasé 10 días sin comer, sufrí muchas cosas y siempre tuve esos temores.

Entrenaba aparte, me acuerdo que el entrenador me lo topé en el avión y el descarado me deseó buena suerte. Me vine con esa revancha y dije que este técnico se iba a acordar de mí, regresé luego del Mundial a la pretemporada y nadie me felicitó. Ya quería salir de ahí porque tenía muchos problemas

¿Es actualmente la etapa más tranquila que ha tenido?

Estoy viviendo un momento tan bonito, la vida me cambió mucho, ahora soy papá. Nunca lo íbamos a lograr en un país como Rusia, luego estuvimos en Dinamarca que es un país diferente. Estoy muy pleno y feliz, no tengo una vida perfecta pero no me puedo quejar de todo lo que me ha dado Dios, trabajo tranquilo, hablo con el técnico para mejorar cada día.

Cuando uno está tranquilo y pleno todo lo vive de manera diferente

¿Cree que lo vuelvan a ver de la misma manera luego de estas vivencias?

Cuando uno pasa tantas cosas ve la vida de manera diferente. Creo que todos tenemos familia, siempre están en las buenas y las malas, uno no puede olvidarse de ellos nunca. A los aficionados les digo que disfruten

¿Cuántas veces ha llorado de felicidad estos días?

No he llorado, no porque no he querido. Mi esposa lo ha hecho un montón; mis papas y suegros. Son momentos que uno soñaba, ellos saben cuánto ha sufrido. Necesitaba un momento de estos, el profesor Óscar Ramírez me lo han dado, mi técnico en la MLS igual, lo veo como un triunfo profesional que necesitaba

 

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