No era un partido más para José Mourinho. El entrenador portugués se enfrentaba por primera vez de forma oficial al Real Madrid, su ex club, y estaba en juego el trono del fútbol europeo. Por ello, al caer en la Supercopa de Europa, el DT del Manchester United se mostró enojado y cargó duramente contra el arbitraje.
Ante los micrófonos, Mourinho denunció que Casemiro estaba en fuera de juego al anotar el gol que abrió el marcador y puso en ventaja al Real Madrid en Skopje. «Perdimos 2-1, lo que muestra que el resultado fue muy ajustado. El primer gol fue en fuera de juego, entonces, con el VAR hubiéramos terminado 1-1», explicó el entrenador del equipo inglés, campeón de la Europa League.
El offside milimétrico del mediocentro brasileño hubiera podido ser advertido por el novedoso sistema de videoarbitraje, que no será tenido en cuenta en las competiciones de la UEFA, ya que la entidad que regula el fútbol europeo aún no está convencida de utilizarlo.
Por otra parte, Mourinho consideró que el encuentro acabó cuando ingresó Cristiano Ronaldo, ya que considera que el árbitro Gianluca Rocchi cobró todas las infracciones que el crack madridista quiso.
«Jugamos ante un equipo lleno de jugadores fantásticos. Y peleamos el resultado casi hasta el final, no hasta el final pero casi. Digo casi hasta el final porque cuando ingresó Cristiano Ronaldo, el árbitro decidió mostrar su respeto por este gran jugador y allí acabó el partido: cada vez que Cristiano quiso se cobró tiro libre y el juego se detuvo», aseveró.
El Real Madrid venció 2-1 al Manchester United con goles de Casemiro e Isco (descontó Lukaku) y se quedó con la Supercopa de Europa. Tras la derrota, el equipo de Mourinho regresó a Inglaterra para preparar su debut en la Premier League, que será el próximo domingo en Old Trafford ante el West Ham.