Una vez más Cristiano Ronaldo mostró su cara más humana y solidaria. El delantero del Real Madrid saltó al césped donde se jugó el Rusia-Portugal acompañando a una niña llamada Polina Haeredinova, de 10 años y que se movilizaba en silla de ruedas. Cristiano se mostró muy cariñoso con la joven a la que dio un beso y regaló su sudadera.
«No podía esperar esta genial experiencia. Cristiano estuvo excepcional, me regaló su chaqueta y me dio un beso. Estuve en el centro de unas emociones indescriptibles. Nunca en toda mi vida había experimentado algo así», explicó la niña.
Una niña que no puede caminar y que vio cumplido su sueño, entrando al campo junto a uno de sus ídolos y que pudo disfrutar de esta inolvidable experiencia gracias al programa Vamos a la Copa FIFA Confederaciones 2017 con McDonald’s.