Luis Guillermo Solís niega ceder a presiones para destituir a presidenta de la CCSS

Por Febe Cruz Brenes

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Twitter: @febcrubre

El presidente de la República, Luis Guillermo Solís negó que se cedieran a presiones para despedir a la presidenta de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) María del Rocío Saénz.

Tras varios meses, incluso años de soportar la desobediencia de Saénz, Solís la invitó a dejar el cargo al frente de la Junta Directiva de una de las instituciones más importantes del país.

Esa decisión, llegó en medio de solicitudes de los sindicatos, que alimentaron su rencor con el aumento del 1% al aporte obrero al régimen de pensiones.

Sin embargo, el mandatario señaló que no se trató de solicitudes si no de una decisión muy analizada.

El gobierno alegó que el cambio fue para mejorar la comunicación entre Casa Presidencial y la CCSS, por eso movió al ministro de Salud, Fernando Llorca al Seguro Social.

El llanto de Saénz, durante la conferencia de prensa en que se despedía de la prensa y los costarricenses, también reveló una molestia con el presidente Solís, a quien, pese a los abrazos del primer año, cuestionó una y otra vez, como cuando se presentó el decreto para regular la fertilización in vitro (FIV).

Mario Redondo, diputado de Alianza Demócrata Cristiana (ADC) criticó que la falta de liderazgo de Solís hace sospechar que lo presionan los sindicatos.

El gobierno fue claro en que ya no buscará revertir la decisión del 1% aumentado a la cuota obrera.