Cuatro estrellas de fútbol que trabajaron durante su infancia para salir de la pobreza
30 mayo 17
El delantero Gabriel Jesús recordó en las redes sociales que hace 3 años pintaba las calles de su barrio en Brasil para decorar el vecindario de cara al Mundial 2014, que se celebró allí. El punta de 20 años fue transferido al Manchester City a cambio de USD 34 millones.
Ángel Di Maria
El mediocampista argentino nació en el barrio El Churrasco, en la provincia de Santa Fe, lugar en el que vivió mientras transitaba las inferiores en el club Rosario Central.
Cuando tenía 16 años, el actual futbolista del París Saint Germain repartía carbón y leña por el vecindario para ayudar a su padre, quien trabajaba en una carbonería.
A los 29 años, Di Maria acumuló 14 títulos en su paso por el Benfica, Real Madrid y PSG, además del Mundial Sub 20 2007 y los Juegos Olímpicos Beijing 2008 con el seleccionado argentino, combinado con el que disputó dos Copas del Mundo.
Alexis Sánchez
El actual delantero del Arsenal, pretendido por Bayern Múnich, también tuvo que sacrificarse para ayudar a su familia.
«Limpiaba autos en el cementerio para poder pagarme los zapatos y ayudar a mi madre. Salía de mi casa y miraba por un agujero para que nadie me viera salir de ahí», reconoció en una entrevista en 2014.
Sánchez, de 28 años, ha ingresado en la historia grande del seleccionado chileno al conquistar las ediciones 2015 y 2016 de la Copa América. Además, en su paso por Colo-Colo, River Plate, Barcelona y Arsenal consiguió 13 títulos.
Diego Costa
El goleador del Chelsea se crió en Lagarto, una ciudad brasileña de poco más de 100 mil habitantes, en donde dio sus primero pasos en el deporte.
Durante su infancia, el delantero nacionalizado español solía recorrer el centro comercial Galeria Pajè junto a su madre como vendedores ambulantes.
Costa es considerado actualmente uno de los mejores delanteros del planeta y en total ha levantado 7 trofeos con el Atlético Madrid y Chelsea.
Jamie Vardy
En 2007 el actual delantero del Leicester City se desempeñaba como futbolista en el humilde Stocksbridge Park Steels, donde ganaba 30 libras semanales (alrededor de 43 dólares).
Para reunir un sueldo digno, el punta inglés consiguió trabajo en una fábrica de prótesis de fibra de carbono, donde era un obrero más.
El centrodelantero de 30 años saltó a la fama en 2016 cuando terminó como máximo goleador de la Premier League y alzó el título del certamen con el hasta entonces ignoto Leicester. A partir de esa campaña, se ganó un lugar en el seleccionado de Inglaterra.
