Colombia alerta a la ONU por la militarización de la sociedad que promueve Nicolás Maduro en Venezuela
19 abril 17El chavismo quiere que cada miliciano tenga un fusil para defender su revolución
Tomado de Infobae
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo que pidió a su canciller, María Ángela Holguín, que lleve este miércoles ante la ONU la preocupación de su Gobierno por la «militarización de la sociedad venezolana», anunciada por su homólogo Nicolás Maduro.
«Solicité a la canciller que pida hoy (miércoles) al secretario general de la ONU poner su atención en la preocupante militarización de la sociedad venezolana», escribió el jefe de Estado colombiana en su Twitter.
Holguín viajó el martes a Nueva York donde este miércoles se reunirá con las máximas autoridades de Naciones Unidas, encabezadas por el secretario general, Antonio Guterres, para presentar los avances de la misión del organismo internacional en la aplicación del acuerdo de paz firmado con la guerrilla de las FARC.
Colombia y Venezuela comparten una frontera terrestre de 2.219 kilómetros, razón por la cual la crisis del país vecino es seguida con atención por las autoridades de Bogotá.
El Gobierno colombiano ha estado pendiente de los recientes hechos de Venezuela, donde han sido convocadas para este miércoles manifestaciones callejeras de la oposición y del chavismo.
En un primer mensaje publicado este martes, Santos expresó su «seria preocupación» por el anuncio del presidente Maduro sobre un plan para expandir los miembros de la Milicia Bolivariana.
Maduro dijo el pasado lunes en Caracas que aprobó un plan para expandir a 500.000 los miembros de la Milicia Bolivariana, armados con fusiles para que se desplieguen en todas las zonas de defensa integral del país.
El nuevo pronunciamiento de Santos sigue a otro de 11 Gobiernos de América Latina que rechazaron la muerte de seis personas en las últimas protestas en Venezuela y pidieron evitar «cualquier acción de violencia» en la jornada de manifestaciones convocada para este miércoles.
Ese pronunciamiento fue calificado por el Ejecutivo venezolano como una «grosera injerencia» al tiempo que señaló que los Gobiernos de esas naciones «violentan» las leyes internacionales para respaldar un supuesto «intervencionismo» desde el exterior y los acusó de avalar la «violencia vandálica» de la oposición.
«Venezuela rechaza grosera injerencia de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Paraguay Perú y Uruguay», dijo el mismo lunes la canciller venezolana, Delcy Rodríguez.