Los cancilleres de la Alianza del Pacífico y del Mercosur preparan una fuerte condena a Venezuela
05 abril 17Se reunirán pasado mañana en Buenos Aires
La cumbre de cancilleres de los bloques del Mercosur y de la Alianza del Pacífico que se realizará pasado mañana en Buenos Aires prevé elevar una fuerte condena hacia la situación de violación de los derechos humanos y falta de libertades en Venezuela.
Según confirmaron a Infobae fuentes diplomáticas de la Argentina y de la Alianza del Pacífico, la intención de los dos grandes bloques de América Latina es emitir un duro comunicado de condena contra el régimen de Nicolás Maduro y reiterar los reclamos para que se retome el Estado de derecho en Venezuela.
Este viernes se reunirán los cancilleres de la Alianza del Pacífico y el Mercosur para un encuentro que había convocado hace un mes la Argentina en calidad de presidencia pro témpore del bloque del sur. La intención inicial era acercar posiciones entre ambos grupos económicos y políticos de los países de la región con vistas a una eventual alianza supraregional. Pero la situación de Caracas superó todo tipo de expectativas y desacomodó la agenda pautada.
«Habrá una condena fuerte hacia Venezuela aunque no se expresará nada vinculado a la expulsión de Maduro de la OEA porque eso pertenece a otro ámbito de discusión», se sinceró ante Infobae un diplomático argentino que trabaja en la agenda de la cumbre de cancilleres.
En rigor, la idea de la Argentina es que la cumbre no se salga de cauce y quede opacada por la situación de Venezuela. No estaba prevista para ello y en el gobierno de Mauricio Macri temen que las discusiones naufraguen en los atropellos a la democracia que cometió Maduro en las últimas semanas. Pero el debate será inevitable, sobre todo cuando en la Asamblea General de la OEA del lunes pasado los más duros críticos contra el régimen de Maduro no lograron imponer la expulsión directa de Caracas de ese foro de países.
No obstante, en la diplomacia de la Alianza del Pacífico y del Mercosur hacen salvedades. Evalúan que en la cumbre de cancilleres de Buenos Aires deberán equilibrar con destreza la puja de fuerzas internas. Se entiende: Colombia no quiere avanzar demasiado en una crítica acérrima hacia Caracas porque Venezuela fue garante del proceso de paz entre el gobierno de Juan manuel Santos y las FARC. A su vez, el Mercosur ya emitió la semana pasada un mensaje a Maduro al iniciar el proceso de instrumentación de la Carta Democrática prevista en el protocolo de Asunción, que podría derivar en un futuro en la expulsión lisa y llana de Caracas de este bloque regional.
Un referente destacado de la diplomacia de la Alianza del Pacífico explicó a Infobae que «la cumbre será una buena oprtunidad para no bajar los brazos contra Venezuela». Esto se explicará con un reiterado llamado de ambos bloques regionales para que Maduro convoque cuanto antes a elecciones, se exija la libertad de presos políticos y haya un planteo para restituir todas las facultades de la Asamblea legislativa que le fueran vaciadas por el Tribunal Supremo de Venezuela.
La canciller Susana Malcorra será la garante este viernes para que la cumbre de la Alianza Pacífico y el Mercosur no naufrague sólo en un mar de quejas contra Venezuela. La Argentina espera avanzar en eventuales entendimientos comerciales, acuerdos de libre circulación, de migraciones y de cooperación financiera para empezar a soñar con una alianza mayor en América Latina. Esta es la aspiración de Macri que comparten Paraguay, Brasil y Uruguay. Del lado de la Alianza del Pacífico, que integran México, Chile, Perú y Colombia, hay más reparos. Sucede que esta Alianza no tiene normativas de coordinación comercial y político tan sólidas como las del Mercosur.
En este contexto, Malcorra deberá lidiar ante la intención de algunos de avanzar con más cuestionamientos hacia Venezuela o estrechar lazos entre ambos bloques regionales. También estará en medio del debate la postura que deberá tomar América Latina frente al avance proteccionista de Donald Trump. La irrupción del presidente norteamericano generó duros cuestionamientos de países, como México o Brasil, que ven en Trump a un enemigo en potencia. Ante esta nueva realidad, los cancilleres de la Alianza del Pacífico y del Mercosur prevén deslizar alguna postura común.