Ticos suavizan su postura sobre penas alternativas a prisión para delitos menores

23 enero 17

Según encuesta del CIEP de la Universidad de Costa Rica

Ticos suavizan su postura sobre penas alternativas a prisión para delitos menores

 

Por: Fernando Muñoz
Fernando.munoz@monumental.co.cr
@Luisferms

Pese a la gran controversia que causó el traslado más de mil 400 de privados de libertad al régimen semi-institucional durante el año anterior, la decisión no es satanizada en la actualidad.

El cambio de régimen se dio a raíz de los altos niveles de hacinamiento carcelario que atravesó el sistema penitenciario costarricense, y que hasta la fecha perdura aunque en menor medida; generando exhaustivas críticas por parte de la población y sectores de los tres poderes de la República.

La última encuesta de opinión pública del Centro de Investigaciones y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), abarcó la posición de los ticos con respecto a las penas alternativas a prisión, y brindó resultados que contrastan con la posición adoptada previamente.

Los datos arrojados por el análisis indican que el 60% de encuestados respalda que las penas se asocien a la cantidad de droga vendida, como una alternativa para disminuir la sobrepoblación carcelaria.

De acuerdo con el viceministro de Justicia, Marco Feoli, los resultados muestran que la sociedad comprende que la cárcel no es la única herramienta para castigar a los infractores.

 

 

Por otra parte, el estudio señala que cuatro de cada cinco personas apoya la aplicación de castigos distintos a la privación de libertad para delitos no violentos, siempre y cuando el sentenciado no haya cometido infracciones graves como homicidios, agresión sexual, crimen organizado o tráfico internacional de drogas.

Estos datos, según Feoli, deberían ser tomados en cuenta por los diputados a la hora de aprobar reformas legales.

 

 

El nivel actual de hacinamiento carcelario es de un 42%, según datos del Ministerio de Justicia y Paz, que también indican que cada privado de libertad tiene un costo de $1300 mensuales para el sistema penitenciario.