Juan Manuel Santos llegó a Oslo y sostuvo que el Nobel fue «un regalo del cielo» para el proceso de paz con las FARC

09 diciembre 16

El presidente de Colombia recibirá el galardón este sábado en el ayuntamiento de la capital noruega

Juan Manuel Santos llegó a Oslo y sostuvo que el Nobel fue «un regalo del cielo» para el proceso de paz con las FARC

(Infobae) El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó este viernes en Oslo que la concesión del premio Nobel de la Paz, que recibirá el sábado en el ayuntamiento de la capital noruega, fue «un regalo caído del cielo» y «un impulso tremendo» para las conversaciones con la guerrilla de las FARC.

«Vino como caído del cielo. Fue una gran ayuda para mí, para los negociadores y para todo el pueblo colombiano», dijo Santos en una rueda de prensa en el Instituto Nobel.

Santos resaltó que la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) era «un sueño imposible» hace apenas unos años y que el reto principal ahora es que el Estado coordine la implementación del acuerdo «lo antes posible».

«La garantía principal es el apoyo de los colombianos, y creo que este aumentará cuando vean los beneficios del acuerdo», afirmó Santos, «muy feliz y honrado» por un premio que recogerá en nombre de todos los colombianos, sobre todo las víctimas, como ha reiterado en varias ocasiones desde que fue distinguido hace dos meses.

Similar procedimiento se ha empleado con la otra guerrilla activa en Colombia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), aunque las conversaciones que deben celebrarse en Ecuador no han comenzado por culpa de este grupo, aseguró el mandatario.

«Primero tienen que liberar a los rehenes. Dijeron que iban a hacerlo, pero aún no lo han hecho. Esperemos que cumplan pronto con lo que han prometido», afirmó.

Santos reivindicó su etapa como ministro de Defensa en el Gobierno de Álvaro Uribe, cuando se impulsó una dura ofensiva contra las FARC, y consideró que había sido una condición «necesaria» para debilitar a la guerrilla y negociar desde una posición de fuerza.

«A veces hay que hacer la guerra para hacer la paz. Fui muy efectivo, pero siempre con la Constitución en una mano y un fusil en la otra», aseguró.

El proceso de paz colombiano recogió inspiración directa de otros, como el de Irlanda del Norte o el conflicto israelí-palestino, y ahora puede servir de ejemplo para otros, sostuvo Santos.

«Nada es imposible. Si hay voluntad para lograr un acuerdo, se puede hacer, solo hay que crear las condiciones necesarias», concluyó.

 

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