Europa advirtió que el síndrome de Guillain-Barré puede ser un efecto adverso de la vacuna de Johnson & Johnson

23 julio 21
Europa advirtió que el síndrome de Guillain-Barré puede ser un efecto adverso de la vacuna de Johnson & Johnson

La vacuna de Johnson & Johnson contra el nuevo coronavirus puede causar un trastorno neurodegenerativo poco común, el síndrome de Guillain-Barré, según advirtió este jueves la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) después de examinar 108 casos reportados en todo el mundo.

El organismo europeo actuó en línea con lo que hace diez días había realizado la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de los Estados Unidos, que lanzó idéntica advertencia en base a un sistema de monitoreo federal sobre la seguridad de las vacunas tras identificar 100 casos del poco frecuente trastorno neurológico.

“Después de evaluar los datos disponibles, el Comité de Evaluación de Riesgos de la EMA (PRAC) concluyó que es posible una relación causal entre la vacuna de Janssen y el síndrome de Guillain-Barré”, informó la agencia de noticias ANSA.

Este es un efecto secundario “muy raro”, especificó la EMA, que reiteró que “las ventajas de la vacuna Janssen continúan superando los riesgos”.

El síndrome de Guillain-Barré es un trastorno neurológico en el que el sistema inmunológico del cuerpo daña las células nerviosas, provoca debilidad muscular o, en los casos más graves, parálisis.

Técnicamente denominado polirradiculoneuropatía inflamatoria desmielinizante de curso agudo, es más conocido como síndrome de Guillain-Barré, por los médicos que lo descubrieron. Quienes padecen este trastorno experimentan síntomas como visión borrosa, cosquilleos, falta de equilibrio o pérdida de reflejos en brazos y piernas. En otros casos puede haber palpitaciones, contracciones musculares o entumecimiento facial y, en aquellos más graves, ausencia temporal de la respiración, babeo y desmayo.

Esto sucede porque el trastorno neurológico induce al sistema autoinmune a atacar una parte del sistema nervioso periférico, la mielina, que es la capa que recubre los nervios. Además, afecta los nervios periféricos del sistema nervioso del cuerpo, principalmente la médula espinal.

Todavía no se conocen con exactitud sus causas pero en la gran mayoría de casos se da luego de un cuadro viral o infeccioso, situación que alerta a entender que cualquier bacteria o virus puede desatar los síntomas.

¿Qué tiene que ver con la vacunación?

Esta no es la primera vacuna que se relaciona con el Guillain-Barré, aunque el riesgo parece ser mínimo. Una gran campaña de vacunación contra la gripe porcina en 1.976 provocó un pequeño aumento de la incidencia del síndrome; la vacuna causó aproximadamente un caso adicional de Guillain-Barré por cada 100.000 personas vacunadas. La vacuna contra la gripe estacional se asocia con aproximadamente uno o dos casos adicionales por cada millón de vacunas administradas.

“Creo que los datos son bastante convincentes de que la vacuna de la gripe causa el síndrome de Guillain-Barré, pero es un riesgo muy pequeño”, dijo Daniel Salmon, director del Instituto para la Seguridad de las Vacunas de la Universidad Johns Hopkins.

La vacuna contra el herpes zóster, Shingrix, también puede aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad.

No está del todo claro por qué algunas vacunas pueden causar Guillain-Barré. “No entendemos realmente el mecanismo biológico”, dijo Salmon. “Es una frustración increíble”.

¿Qué se sabe sobre su relación con las vacunas para la COVID-19?

Cien informes del síndrome tras la inyección de Johnson & Johnson han sido enviados al Sistema Federal de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS, por su sigla en inglés), dijeron las autoridades el lunes. De ellos, 95 casos dieron lugar a hospitalización, y uno fue mortal.

Por lo general, el síndrome fue notificado unas dos semanas después de la vacunación, principalmente en hombres, muchos de los cuales tenían 50 años o más, dijeron las autoridades. Todavía no hay pruebas suficientes para establecer que la vacuna cause la afección, pero la FDA seguirá vigilando la situación, señaló la agencia en un comunicado.

Todavía no hay datos que sugieran una relación entre la enfermedad y las vacunas para la COVID-19 fabricadas por Pfizer-BioNTech o por Moderna, que se basan en una tecnología diferente, dijo la FDA.

¿A qué signos y síntomas se debe prestar atención?

El síndrome es más probable que aparezca en los 42 días siguientes a la vacunación, señala la FDA en su hoja informativa revisada para los pacientes. Debes consultar con un médico si empiezas a experimentar debilidad u hormigueo en brazos y piernas, visión doble o dificultad para caminar, hablar, masticar, tragar o controlar la vejiga o los intestinos.