Francotiradores de la Policía brasileña le dispararon al secuestrador que mantenía a 31 personas como rehenes en un puente

20 agosto 19

Tenía bidones de gasolina

Francotiradores de la Policía brasileña le dispararon al secuestrador que mantenía a 31 personas como rehenes en un puente

El hombre se subió al ómnibus a las 5.25 am cargando bidones de gasolina. Los pasajeros quedaron petrificados cuando los amenazó con prenderlos fuego si no lo obedecían.

A las 09.02, cuando la toma de rehenes llevaba más de tres horas, el secuestrador se bajó del ómnibus y la policía le disparó. En total se escucharon seis tiros. Minutos después, confirmaron su muerte.

Lo primero que había hecho el secuestrador al subir al vehículo fue ordenarle al conductor que lo cruce entre los dos carriles centrales, para obstruir el paso de los autos. El vehículo se encontraba sobre el puente Río-Niterói y fue rodeado por la Policía.

El paso permanecía cerrado. Los agentes estuvieron horas tratando de lograr la entrega del secuestrador, que antes de ser abatido liberó a cuatro mujeres y a dos hombres. Las autoridades confirmaron que originalmente eran 37 los rehenes, y quedaban 31 cuando se produjo el desenlace.

El Puente Presidente Costa e Silva, popularmente conocido como Puente Río-Niterói, cruza la bahía de Guanabara, en el estado de Río de Janeiro. Con una extensión de 13 kilómetros, es el más largo de América Latina.

No se conoce la motivación ni la identidad del secuestrador, que además de la gasolina estaba armado con un revólver, que luego se comprobaría que era de juguete. Los policías creen que se trató de un acto premeditado, aunque lo notaron desorientado en sus contactos con él.

Los rehenes tomaron fotos con sus teléfonos del interior del ómnibus. En las imágenes se puede ver que el criminal había colgado botellas de plástico con combustible a lo largo del vehículo.

«Tenemos a un hombre que se ha identificado como oficial de la policía militar.Está amenazando con tirar gasolina en el autobús, poniendo en peligro a los pasajeros. Estamos negociando con él para liberar a más rehenes, no sabemos cuál es su verdadero propósito», decía antes del desenlace Sheila Sena, portavoz de la Policía Federal de Carreteras, citada por el portal G1.

«Mi esposo salió a trabajar a las 4:30. Cuando eran las 5:26 me envió un mensaje diciendo que el autobús estaba siendo secuestrado», contó Eliziane Terra. Fue ella quien alertó a la Policía de lo que estaba sucediendo.