El increíble hallazgo de una cabeza de lobo gigante de 40.000 años: tiene el cerebro intacto

13 junio 19
El increíble hallazgo de una cabeza de lobo gigante de 40.000 años: tiene el cerebro intacto

Un hombre la encontró en Siberia y ahora los científicos quieren analizar su ADN para compararlo con el de los lobos modernos.

Como sabemos, el hielo esconde vestigios de la vida de hace miles de décadas en la Tierra. Así lo ha demostrado el deshielo del permafrost en Siberia, donde por ejemplo se han hallado caballos de hace 42.000 años con sangre líquida en sus venas, gusanos prehistóricos y mamuts lanudos extinguidos.

Uno de los hallazgos más increíbles corresponde al que hizo un lugareño en las orillas del río Tirekhtyakh, en Yakutia. El hombre paseaba tranquilo cuando encontró una cabeza de lobo gigante de 40 centímetros de largo.

De inmediato supuso que se trataba de un espécimen valioso para la ciencia, por lo que se contactó con investigadores rusos, quienes han datado la cabeza en unos 40.000 años. Lo más sorprendente de todo, como el caso de los caballos, es que la cabeza conserva intacto el cerebro.

Aunque ocurrió hace un año, el descubrimiento se acaba de hacer público en una exposición en Japón sobre criaturas congeladas de la Edad del Hielo, incluidos otros especímenes, ya que ha sido el equipo japonés el encargado de realizar el estudio preliminar de la cabeza, junto con un equipo de la Academia de la República de Sakha en Rusia y otros científicos suecos.

«Se trata del descubrimiento único de los primeros restos de un lobo Pleistoceno completamente desarrollado, con su tejido preservado», dijo el paleontólogo Albert Protopopov de la Academia de Ciencias de la República de Sakha a The Siberian Times.

«Lo compararemos con los lobos modernos para comprender cómo ha evolucionado la especie y para reconstruir su apariencia», agregó el científico.

Si bien se habían hecho hallazgos similares de lobos, sobre todo cachorros, nunca se había encontrado una especie con la cabeza tan grande ni mucho menos tan bien conservada, con el pelaje, los colmillos, la piel e incluso tejido cerebral. Los investigadores creen que se trata de un lobo adulto y que habría muerto entre los dos y los cuatro años de edad, revelaron los análisis preliminares de ADN.

Foto: Albert Protopopov.

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