La crisis de Venezuela generó otro cruce entre Estados Unidos y China y podría frustrar el encuentro anual del BID

22 marzo 19

Gobierno de Donald Trump busca que asista un enviado del presidente interino

La crisis de Venezuela generó otro cruce entre Estados Unidos y China y podría frustrar el encuentro anual del BID

Por Infobae

El encuentro anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la próxima semana en China, se ha convertido en una nueva arena de disputa entre Washington y Beijing. Estados Unidos amenazó con irse si Pekín se niega a que asista un representante del líder opositor venezolano, Juan Guaidó.

El BID, con sede en Washington, es el mayor prestamista para América Latina y votó la semana pasada en favor de sustituir al representante en la institución del presidente Nicolás Maduro por el economista de Harvard Ricardo Hausmann, que cuenta con el respaldo de Guaidó.

Varias fuentes conocedoras de la situación dijeron a la agencia de noticias Reuters que China, uno de los pocos aliados internacionales que le quedan a Maduro, había propuesto no invitar a representantes del mandatario socialista o del líder opositor para «despolitizar» la reunión.

Un alto funcionario del gobierno de Donald Trump, que respalda a Guaidó como el legítimo gobernante de Venezuela, dijo que Estados Unidos y sus aliados regionales «retirarán el quórum» de la reunión en Chengdu si se excluye a Hausmann.

Una decisión así frustraría probablemente los encuentros, que reúnen a ministros de finanzas y de desarrollo de los 48 países que integran el BID.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang, dijo que su país da gran importancia a la celebración de la cita y espera que sea un éxito.

La reunión debería centrarse en la cooperación financiera y «evitar introducir asuntos políticos sensibles», afirmó en su comparecencia diaria ante los medios. «Debería evitarse su politización», agregó.

La polémica por la participación de la delegación venezolana debería ser «resuelta de manera apropiada sobre la base de la flexibilidad y el pragmatismo», señaló.

«Si países relevantes dañan de forma deliberada el proceso preparatorio para la reunión anual y llevan la desgracia al encuentro, deberían aceptar las consecuencias», comentó Geng, sin dar más detalles.

Geng reiteró que Pekín se opone a la interferencia extranjera en los asuntos internos de Venezuela y respalda que el gobierno y la oposición lleguen a una solución política a través del diálogo.