La Justicia de Irak condenó a morir en la horca al jefe que emitía los brutales edictos religiosos del ISIS

19 septiembre 18
La Justicia de Irak condenó a morir en la horca al jefe que emitía los brutales edictos religiosos del ISIS

Un alto mando del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, en inglés), lugarteniente del líder Abu Bakr Al Baghdadi y encargado de los edictos religiosos, fue sentenciado a muerte este miércoles por un tribunal de Bagdad, informaron fuentes judiciales.

«El Tribunal en lo criminal de Karkh pronunció su veredicto y sentenció a muerte por ahorcamiento al terrorista Ismail Alwan Salman al Ithawi», señaló el portavoz de la Corte Suprema, Abdul Sattar Bayrakdar.

Se trata de uno de los lugartenientes más cercanos a Al Baghdadi, el elusivo líder del ISIS, y como «ministro» estaba encargado de emitir los edictos religiosos, o fatwas, del grupo extremista sunita, según informaron fuentes del servicio de inteligencia iraquí a la agencia AFP.

Además, dirigía un comité superior del ISIS que decidía los nombramientos de alto rango dentro del grupo.

Al Ithawi había sido extraditado a principios de año desde Turquía, donde se refugió tras el colapso del «califato» en Siria e Irak.

Su captura en Turquía llegó, a su vez, tras una larga operación cooperativa entre agencias de inteligencia de Estados Unidos, Turquía e Irak.

Este alto rango del ISIS nació en Ramadi, Irak, y ocupó numerosos cargos dentro de la organización terrorista, pero se hizo más famoso como «ministro» a cargo de los asuntos religiosos, incluyendo la emisión de las 32 fatwas.

Estos pronunciamientos legales dentro del Derecho Islámico, que varían según diferentes interpretaciones del Islam, constituyeron la base «legal» para la brutal vida dentro del califato que ocupó grandes porciones de Irak y Siria y que fue lanzado en 2014.

El gobierno de Irak declaró la «victoria» sobre el ISIS en diciembre del año pasado,cuando los últimos pueblos en su poder fueron recuperados y tiempo después de la derrota del grupo en Siria.

Pero a pesar de la caída de su «califato», los yihadistas persisten, escondidos en zonas desérticas y en la clandestinidad dentro de las ciudades, y lanzando ocasionales ataques terroristas.

Etiquetas de esta nota