Su gran legado y sencillez: lo más recordado en último adiós a Luis Alberto Monge

Por: Fernando Muñoz
Fernando.munoz@monumental.co.cr
@Luisferms

Con una lluvia de aplausos, un sinfín de elogios y memorables anécdotas, una multitud dio su último adiós al expresidente de la República, Luis Alberto Monge Álvarez, quien falleció el pasado martes a sus 90 años (1925-2016).

El homenaje a los restos del exmandatario inició en capilla ardiente de la Asamblea Legislativa, donde diputados de todas las fracciones llevaron a cabo una guardia de honor.

Posteriormente, su cuerpo fue trasladado a la Catedral Metropolitana, donde una gran cantidad de familiares, allegados, autoridades de Gobierno y expresidentes se hicieron presentes al funeral de Estado.

La misa fue dirigida por el obispo de Alajuela, Ángel San Casimiro, quien no solo pidió descanso eterno para los restos de Monge, sino que también alabó su sencillez en vida.

El legado del expresidente también fue recordado por su hijo, Guido Monge, quien agradeció la solidaridad del pueblo de Costa Rica, y dijo que su padre fue fiel ejemplo de que la labor política puede ejercerse de manera honesta y transparente.

De una manera no menos emotiva se expresó el presidente de la República, Luis Guillermo Solís.

“La patria está triste”, dijo el mandatario, quien no dudó en reconocer el amplio legado de Monge, tanto en el plano político como personal.

Para cumplir sus últimos deseos, las cenizas del expresidente permanecerán en  la Escuela de Agricultura de la Región Tropical Húmeda (Earth), junto a un árbol; mientras que su corazón, apartado del resto de su cuerpo, será enterrado en el cementerio junto a su madre.